Delegar
El Arte de Delegar
INTRODUCCIÓN
La impaciencia crece, su agenda se desborda y los problemas se acumulan. Su escritorio se vuelve insuficiente para albergar la diversidad de papeles: hojas sueltas, carpetas de ofertas, agendas electrónicas y en papel, informes de ventas, solicitudes de crédito, estados de deudas, mensajes pendientes.
Todo eso para un solo día, un día de 24 horas. Muchos de estos documentos seguirán allí mañana y quizás durante varios días más.
Reflexionemos: la urgencia de hacer todo al mismo tiempo, y lo que es peor, tratar de hacerlo todo usted mismo, es una apuesta que probablemente perderá. Puede tener éxito por un día, tal vez dos o tres, pero esa racha de suerte no es sostenible.
Mientras tanto, su secretaria, empleados, capataces, operarios e incluso vendedores se sienten frustrados por la falta de delegación. Su deseo de abarcarlo todo los confunde, anula y desperdicia sus capacidades.
Delegar es la clave para el crecimiento: le brinda tiempo para reflexionar, organizarse y, lo más importante, le permite informarse y estudiar el mercado, entender las estrategias de la competencia y abordar los problemas históricos que han persistido en su negocio durante años.
¿No es momento de observar a su alrededor y hacer un inventario de sus recursos, no solo los materiales, sino especialmente los humanos?
Sus Recursos Humanos, esos colaboradores silenciosos que, en muchos aspectos, poseen conocimientos y habilidades que van más allá de los suyos.
Usted los ha contratado y sigue haciéndolo, muchos llevan años en su empresa, le han demostrado lealtad y han resuelto situaciones en su ausencia.
Sin embargo, es probable que los aciertos sean olvidados, recordando únicamente algunos errores por temor a su repetición, impidiendo así que cometan cientos de aciertos.
HAZ UN EXAMEN
(La caridad bien entendida empieza por casa)
Un principio fundamental de la administración es aprovechar los recursos disponibles, y hacerlo aquí y ahora es aún mejor. Sin embargo, esto es más que un simple enunciado; implica diversos grados de cumplimiento.
¿Sabe delegar? Puede que crea que sí, pero es posible que lo tenga olvidado.
¿Conoce a su gente? Apuesto a que no. Aunque tenga una lista de sueldos, edades y antigüedad, es hora de revisar las fichas de personal y repasar el listado con ellas a la vista.
Se dará cuenta de que ha quedado atrás en el tiempo y que es necesario hacer un esfuerzo para recordar los detalles. No solo deben ser números, sino individuos con pensamientos y conocimientos.
¿Cuándo habló con ellos por última vez? No me refiero al saludo obligatorio en el pasillo, ascensor o reunión de fin de año.
¿Cuándo ha mantenido una conversación de más de diez minutos con ellos, intentando comprender cómo están, qué piensan y qué sugerencias tienen para mejorar el negocio?
Hágalo ahora mismo. Ha perdido mucho tiempo, pero aún puede recuperarlo.
Demuestre confianza e interés, inclúyalos en el equipo. Cuando lo logre, habrá dado el primer paso hacia la delegación efectiva.
ALGUNOS CONSEJOS:
- Las personas no son ni buenas ni malas; contienen Saber, Experiencia, Vicios y Virtudes. Aprovechar sus aspectos positivos es el arte de delegar (sin que los vicios oculten las virtudes).
- Déles tiempo para demostrar si pueden asumir acciones de mayor envergadura.
- Prúebelos tanto en situaciones favorables como desafiantes, no solo cuando las cosas se ponen difíciles.
- Al escucharlos directamente, recibirá alertas sobre eventos actuales o futuros, problemas, competencia y productos.
- Anímelos a compartir sus temores y esperanzas. Obtendrá una percepción más completa de la realidad, vista desde la perspectiva de muchos, no solo desde la suya.
La carga de liderazgo se tornará más llevadera, lograremos alcanzar nuestros objetivos de manera efectiva, y los procesos de control serán más sencillos.
Trabajemos en conjunto con nuestro equipo para regresar a los beneficios, vivir con mayor calidad, reducir el estrés y, al mismo tiempo, mejorar nuestros negocios.
Tomaremos decisiones más sólidas y seguras, consensuadas y enriquecidas por la experiencia y el entusiasmo de nuestro equipo.
Consejos Finales
La carga de liderazgo se tornará más llevadera, lograremos alcanzar nuestros objetivos de manera efectiva, y los procesos de control serán más sencillos.
Trabajemos en conjunto con nuestro equipo para regresar a los beneficios, vivir con mayor calidad, reducir el estrés y, al mismo tiempo, mejorar nuestros negocios.
Tomaremos decisiones más sólidas y seguras, consensuadas y enriquecidas por la experiencia y el entusiasmo de nuestro equipo.