Diseño de Estrategias empresariales
Estrategia empresarial efectiva: aprende a optimizar recursos, mejorar la competitividad y alcanzar el éxito en un mercado dinámico. (Post actualizado17/02/2025)
La globalización del mercado está impulsando una creciente necesidad de diseñar el futuro de manera reflexiva, evitando la improvisación y dejando atrás la inspiración repentina. En su lugar, se da paso al análisis conceptual y a un proceso metodológico basado en los diversos factores que configuran el entorno coyuntural, en las expectativas existentes y en los logros esperados.
Sin abandonar sus valiosas experiencias y su dinámica de gestión, para los empresarios es cada vez más evidente la necesidad de planificar el futuro a partir de sus decisiones presentes y seleccionar, de manera coherente, las alternativas más adecuadas para el éxito.
Tal aspiración requiere un soporte adecuado en Tecnologías de la Información, que ahora, bajo el paraguas de la estrategia corporativa, puede determinarse de forma más racional.
¿Qué entendemos por estrategia empresarial?
La estrategia empresarial es el conjunto de orientaciones, metas y medios que se identifican para definir el rumbo de la empresa. Se asemeja a un gran paraguas bajo el cual se establecen todas las acciones tácticas y operativas. Es el marco de referencia que delimita el campo de acción corporativo y permite integrar las actividades y los objetivos de las distintas áreas de la empresa, así como del personal, al establecer alcances, limitaciones y prioridades dentro del quehacer empresarial.
Como es sabido, dentro de una empresa, el personal opera en distintos niveles, generalmente clasificados como operativo, táctico y estratégico. El personal de nivel táctico, que corresponde a las gerencias intermedias, supervisa el cumplimiento de las funciones operativas y establece los planes de trabajo a corto y mediano plazo. Por su parte, el personal de nivel estratégico, es decir, la Alta Dirección, se encarga de definir y viabilizar las estrategias empresariales, trabajando normalmente con miras al mediano y largo plazo, evaluando los resultados y eliminando obstáculos.
El planeamiento estratégico debe traducirse en acciones concretas que conduzcan a la consecución de los logros definidos. Dichas acciones deben abarcar todos los niveles de la empresa y materializarse en proyectos y actividades alineadas con los factores clave de la estrategia.
¿Cómo se puede desarrollar la visión estratégica?
Existen diversas formas de desarrollar la visión estratégica, es decir, de diseñar la estrategia empresarial. La manera más común y directa se encuentra en la mente de los directivos y dueños del negocio, quienes poseen una estrategia basada en su experiencia, conocimiento, intuición y propensión al riesgo.
Muchos empresarios, que han tenido éxito con esta estrategia implícita, se resisten a adoptar enfoques alternativos o a aceptar sugerencias de otros. Sin embargo, esta perspectiva intuitiva puede complementarse con métodos estructurados que permitan formalizar y mejorar la estrategia mediante herramientas metodológicas adecuadas.
Aparte de la estrategia no formalizada, existen diversas metodologías para diseñar la visión estratégica. Estas se diferencian principalmente en su alcance (grado de detalle y nivel operativo de los resultados) y en su esquema metodológico (tiempo requerido y recursos involucrados en su desarrollo).
En otras palabras, los puntos diferenciadores entre los distintos enfoques del planeamiento estratégico son el nivel de detalle de los resultados obtenidos, así como el tiempo y costo de su desarrollo. Hablaremos de esto en el siguiente apartado.
No confundir estrategia con operatividad
Todo proceso de diseño estratégico está vinculado con la profundidad de los resultados y con el esfuerzo requerido para su ejecución. Aunque estos conceptos suelen estar relacionados, el reto radica en encontrar un procedimiento simple y viable en el tiempo, que evite estrategias ambiguas o carentes de aplicación práctica.
La gestión cotidiana de la empresa genera problemas operativos que ocupan la mayor parte del tiempo de los ejecutivos, dificultando la identificación de aspectos estratégicos clave para la supervivencia del negocio. Por ello, se requiere un enfoque que permita trascender la visión cortoplacista y adoptar una perspectiva de mediano y largo plazo.
Cuando los ejecutivos participan en un proceso de planeamiento empresarial, a menudo muestran impaciencia por obtener resultados inmediatos y desconfianza ante metodologías que tardan en arrojar productos concretos. Sin embargo, es fundamental distinguir entre estrategia y operatividad, pues ambas funcionan en tiempos diferentes. La presión por lograr resultados rápidos puede comprometer la calidad de la visión a largo plazo.
Si se contratan servicios para desarrollar una visión estratégica, es importante asegurarse de que los resultados sean aplicables. Un exceso de conceptualización sin acciones concretas tampoco es recomendable.
¿Qué es el planeamiento?
A menudo se confunde el Plan con el Planeamiento. Este es un error conceptual, ya que el Plan es un resultado, mientras que el Planeamiento es un proceso continuo que debe integrarse en la cultura empresarial, involucrando actitudes de compromiso y gestión del cambio en todos los niveles organizacionales.
Gestión del cambio: actualización del Plan
El Plan es un conjunto de supuestos y metas a lograr mediante el uso de recursos humanos, técnicos y financieros en plazos determinados. No obstante, dado que las condiciones cambian constantemente, el Plan debe ser revisado y actualizado periódicamente para incluir nuevas actividades, verificar la finalización de otras y reordenar prioridades según el entorno.
Este proceso de administración del Plan es una parte integral del Planeamiento y, a menudo, se descuida o ignora. No basta con desarrollar un excelente Plan si no se mantiene actualizado, pues perderá vigencia rápidamente.
Resumiendo
El Planeamiento es un proceso que debe incorporarse en la cultura empresarial y contar con el respaldo de la Alta Dirección. La clave del éxito radica en la actualización metódica y constante del Plan, consumiendo el menor tiempo posible de los directivos, pero asegurando que siempre refleje la realidad y necesidades del negocio. Cuando esto no ocurre, el Plan pierde relevancia y acaba siendo olvidado.
Misión y Visión
Para definir la estrategia empresarial, primero describa la Misión: el propósito de la empresa, su giro de negocio, mercado, expectativas y proyección. Luego, formule la Visión, describiendo dónde desea que esté su empresa en un futuro. Ambos conceptos constituyen la base del Plan Estratégico.
Cerrando el círculo
Los resultados del análisis deben convertirse en acciones concretas y medibles, estableciendo objetivos, proyectos y responsables. La correcta administración del Plan garantizará su efectividad a lo largo del tiempo.